No hay espacio para treguas políticas por
estos días. El Perú respira un aire de impunidad y blindaje entre sus
representantes que nosotros mismos hemos elegido en las urnas. ¿Será posible
que pasemos una semana sin que un escándalo político no sacuda nuestra esfera
pública? Desde hace años, de manera progresiva, nuestras instituciones han
perdido credibilidad frente a la ciudadanía. No se ha estado a la altura de
brindar soluciones eficaces, no hemos evidenciado una justicia igualitaria y,
sobre todo, se ha dado paso libre para que la corrupción pueda corroer a
funcionarios de todas las esferas.
En el Congreso, seguimos sin una reestructuración de la Comisión
de Ética que no tiene el valor que merece. Durante la última sesión, se agregó
de contrabando a la agenda el caso de Yesenia Ponce. No se respetó el acuerdo
de Junta de Portavoces, donde se dijo que solo se vería el tema de los ya
conocidos ‘kenjivideos’. Me atacaron como se acostumbraba en la época de
Montesinos, con psicosociales fujimoristas y apristas, queriendo de esa forma
distraer la atención de los ciudadanos del real blindaje: las tres congresistas
fujimoristas que pertenecían a la comisión hasta ese momento, Letona, Takayama
y Salazar, más el voto dirimente del expresidente Juan Carlos Gonzales, dejaron
libre de toda investigación a la congresista Ponce.
Frente a pruebas tan evidentes, como haber mentido en su hoja de
vida, y que los compañeros (ahora ni los profesores) indicados en sus
certificados de estudios figuran en la Reniec, se votó a favor de mandar al
archivo la denuncia. Este no es el único caso bochornoso. La semana pasada
estalló la noticia de que Lizbeth Robles, parlamentaria de la facción disidente
de Fuerza Popular, ha sido denunciada por extorsión, ya que según sus
exasesores la pareja de la congresista les cobraba el 50% de sus sueldos. Otro
escándalo, Edwin Vergara, parlamentario muy cercano a la cúpula fujimorista, es
ahora señalado por tener vínculos con un narcotraficante colombiano, ambos
socios fundaron la empresa Pinturas Golden Colors S.A.C. en el 2014. Por último
–y no menos grave- dentro de los ‘kenjivideos’ trascendió que el mismo Kenji
indica que las congresistas Letona, Alcorta y hasta el mismísimo presidente del
Congreso, Luis Galarreta, habrían recibido dinero de Odebrecht.
Hoy el Congreso atraviesa una situación peor o similar a la que
vivimos en el año 2000. La prometida reestructuración de la Comisión de Ética
no podrá resolver esta crisis porque la bancada mayoritaria seguirá ejerciendo
su dictadura y haciendo lo que a ellos mejor les parezca. Con cimientos
putrefactos no llegaremos a ningún lado. Sí hay sustento constitucional para
renovar todo. La Constitución sí permite el adelanto de elecciones. En efecto
el 2000 se introdujo una disposición transitoria especial recortando el mandato
del gobierno y del Congreso, adelantando las elecciones generales.
El presidente Vizcarra debe entender que todo está en crisis y
que por tanto debe convertirse en presidente de transición. ¡Vámonos todos!
Yonhy Lescano Ancieta
Sr. Lescano en este blog le hacen preguntas por lo de ley de adelantar la edad a 50 años el retiro de los fondos de las afp usted propuso ese proyecto y no hay información en que estado se encuentra somos muchos desempleados el el Perú con 50 años de edad y no tenemos ingresos y nuestro ahorro esta metido en una cuenta imposible de sacar a menos usted con visión humanitaria vio este tema le ruego nos comunique que sigue en pie la propuesta y que hará lo posible se promulgue y que los lobby para evitarlo no estén ejerciendo poder. por favor es un pedido de cientos de familias angustiadas, gracias.
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