16 jul 2015

MUJERES TRABAJADORAS GANAN 24% MENOS QUE HOMBRES QUE REALIZAN IGUAL TRABAJO


SUNAFIL debe sancionar  estas prácticas discriminatorias prohibidas por la Constitución.


En provincias ganan 36% menos, y son las  más perjudicadas con  las políticas de “flexibilización laboral”

El congresista Yonhy Lescano, Vicepresidente de la Comisión de  Trabajo y Seguridad Social del Parlamento, señaló que las mujeres trabajadoras, cobran  -como promedio- un 24%% menos que los hombres, y sus pensiones son más bajas (una viuda cobra el 50% de la pensión de su causante) en flagrante violación del artículo 2° inciso 2° de la Constitución que prohíbe cualquier clase de discriminación. Precisamente esta es una de las principales preocupaciones del programa ONU MUJERES, que en un  evento realizado este año bajo el  lema “POR UN PLANETA 50-50 EN EL 2030”,  recomendó empoderar a las mujeres y a todas las fuerzas sociales para dar el gran paso de la igualdad de género en todo sentido, meta que ya fue planteada hace 20 años en la Cuarta Conferencia Mundial sobre las Mujeres que se realizó en Beijing-China, y que por cierto aparece desde un inicio, en el propio Estatuto de la ONU aprobado en junio de 1945.

En  Francia, Alemania, Suecia y Turquía el salario de las mujeres es entre  31% y  75% inferior que el de los hombres a lo largo de su vida laboral.   Suelen ocupar puestos precarios y mal remunerados, por ejemplo,  en   pequeña agricultura; o en el trabajo doméstico : un sector en el que representan el 83%  de la fuerza laboral. En el caso del Perú, por ejemplo, los últimos gobiernos se niegan sistemáticamente a aprobar el Convenio 189 de la OIT, porque no quieren que las trabajadoras domésticas ganen como mínimo una Remuneración Mínima Vital, y no quieren que éstas tengan la protección de un contrato laboral escrito.

El exhausto modelo neoliberal que no da más y ha colapsado, como ha señalado su Santidad Francisco hace poco, fomenta el individualismo, la competencia desenfrenada, el lucro insaciable, generando condiciones donde campea la violencia contra la mujer, y en el caso de los países emergentes como el Perú : fomentando la informalidad, donde las principales víctimas son las mujeres y los niños.

La igualdad entre  géneros no es sólo un derecho humano básico, sino que su logro tiene grandes implicaciones socioeconómicas. Fortalecer a las mujeres dinamiza la productividad y el crecimientoEn el caso del Perú, esto es absolutamente cierto, porque la PEA ocupada  tiene un alto componente del aporte femenino, especialmente en el sector de pequeña y microempresa, que es el principal empleador en el Perú.

En las estadísticas económicas, no existe el trabajo doméstico  no remunerado que realizan las mujeres en el hogar. Ni siquiera está valorizado en el PBI de los países, a pesar que es un trabajo duro, real, muy importante,  y sacrificado.

Lima  16 de julio del 2015.



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